2/27/2006


Diary-X no pudo recuperar sus archivos de back-up y mi antiguo diario–más que antiguo extinto–ha desaparecido en la red sin que resquicio o caché alguna pueda recuperarlo.
La mayoría de los que escribíamos allí hemos perdido nuestras historias. De muchos no volveré a saber nada más, desaparecerán de mi vida como tanta gente con la que convives y luego no vuelves a ver. Otros, los que hacían donación, tenían posibilidad de hacer un volcado de los archivos publicados en el diario, el que lo hiciera aún puede guardarlos para que los lean sus hijos.
Por un momento pensé que algo había de extraño en todo esto. No es normal que un día el administrador pida dinero para comprar un nuevo ordenador y luego a los dos días se fastidie todo. Luego pide más dinero para arreglar el disco duro pero al final es infructuoso. Luego pensé que es muy retorcido todo para obedecer a un plan predeterminado, como mucho puede que el propietario de la web no la antendiera como se debe dado que no resultaba un negocio para él y que esa dejadez desembocara en la ausencia de backups
Decía mi madre que nadie da duros a pesetas y que lo barato sale caro y lo caro barato. Hay muchas cosas gratuitas en internet pero en este caso hubiera preferido pagar.
No pretendo entrar en debate sobre si las cosas deben tener precio o ser gratis. Creo que es un debate que hay otros lugares en la red donde se plantea con muchos más elementos de juicio yo sólo sé que si el prenda que administraba Diary-x hubiera ganado pasta con él se hubiera cuidado muy mucho de que no pasaran esas cosa que han ocurrido.
Esta era la primera entrada de mi diario con el diseño original y más inocente que un membrillo.

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