
Estaba yo medio arrebatado con lo maldito que era Salinger. Extasiado con su capacidad de hacer desaparecer libros y crear dudas sobre la existencia de ladrones de libros, que luego los queman como en Fahrenheit 451, cuando me encuentro el blog de lector malherido http://www.lacoctelera.com/lector-malherido/post/2006/02/23/salinger-vs-bruno-frances y me ha parecido que tiene bastante razón. A mi lo que me ocurre es que no tengo mucho criterio, todas las opiniones me parecen válidas y me parece que todo el mundo tiene razón.
Es como los libros casi todos me gustan, los que no me gustan es porque no los entiendo, entonces me esfuerzo y a veces consigo entenderlos y creo pienso que me gustan aunque no me han gustado , no he disfrutado, en realidad he sufrido, lo que he apreciado es que he sido capaz de entenderlos.
A mi me gustó El Guardián entre el centeno. No me parece el mejor llibro que haya leído en mi vida pero me gustó. Y me interesé por el personaje, me interesé por Salinger, el maldito, pero tiene razón lector malherido ser maldito es otra cosa, esconderse es otra cosa, desaparecer es otro asunto. No es lo mismo cerrarse al mundo desde la tranquilidad de tener tu vida solucionada por unos sustanciosos derechos de autor que renunciar a cualquier comodidad con tal de esconderse. El fallo de la teoría de malherido puede ser que lo sugestivo de Salinger es la voluntariedad, la obstinación en ocultarse, su renuncia a la fama es su juego, su propia leyenda es su marketing y cualquier escritor que se mantenga anónimo, que sea desconocido lo normal es lo sea involuntariamente.
Me gustaría saber si la gente famosa sería capaz de vivir como gente normal porque la fama no sólo es angustia y persecución también es reconocimiento. Y aunque muchos artistas digan que el reconocimiento les importa un pimiento es mentira. Es el principal alimento para su voraz ego.
He empezado diciendo que me había convencido la teoría sobre Salinguer y al final argumento en contra, si es que no tengo criterio.
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