
Ingrid Betancourt lleva cuatro años secuestrada. Parece impensable que alguien sea capaz de aguantar todo ese tiempo privado de la libertad, de su familia, de su futuro. Ingrid es uno, hay mucha más gente, de los secuestrados que son objetos de negociación entre las FARC y el gobierno colombiano. Las FARC eran un movimiento revolucionario comunista de principios de los sesenta. Ahora no sé lo que son ¿El ejercito de los narcos? Es muy posible que esa situación beneficie a alguien y no precisamente al pueblo, ese por el que dicen luchar. Los cultivadores de coca, los cocaoleros y los narcotraficantes se aprovechan de esto, bueno los cultivadores sólo saben que les resulta más rentable para la vida de sus familias cultivar coca que otra cosa. Eso es así ahora quien quiera buscar soluciones les tiene que dar algo a cambio.
Escribir desde España es muy cómodo, en Colombia las cosas no son tan sencillas.
En Ciudad Juárez la gente muere a balazo limpio, las chicas son secuestradas, los asesinos quedan impunes. Estos lugares se han convertido en comunes. Son decorados de novelas, películas, documentales. Leemos, nos entristecemos. Comemos. Trabajamos. Volvemos a casa, encendemos la tele, nos compungimos. Cenamos, hablamos, acostamos a nuestros hijos, vemos el documental, nos solidarizamos.
No es lo mismo Chile, que Argentina. Qué me podéis contar de México, de Colombia de Bolivia (sí en Bolivia también hay problemas) ¿Y Perú? Sí señor, en Perú tienen muchos problemas, tantos que la gente viene a España con una mano delante y la otra detrás dispuestos a lo que sea con tal de tener un futuro. ¡Qué se yo! en realidad de lo que pasa en realidad por esos lares. A penas sé lo que ocurre a cien metros de mí.
No busquemos culpables, busquemos realidad, busquemos soluciones.
Ingrid Betancourt lleva cuatro años sin poder ver a sus hijos. Me acordé de ella porque busqué algo sobre el Sendero Luminoso y sobre la danza de las tijeras y luego aprecieron las FARC y la señora Ingrid.
Miriam Anco, la protagonista de La hora azul de Alonso Cueto, sólo veía visiones de su familia masacrada por Sendero Luminoso mientras ella sufría el secuestro y la violación del Ejército, de los teóricos enviados para su protección. Miriam no podía soportar las visiones de sus muertos. Arregló lo que pudo e intentó que su hijo tuviera ayuda y un futuro. Qué es lo importante, qué es lo esencial, cuánta distancia existe a veces entre las personas que vemos todos los días. El otro día escribí sobre lo que trataba la hora azul pero el libro cambió. Como las personas. Apareció una mujer que se llamaba Guiomar como la musa de Machado y le mostró los danzantes de las tijeras, los de verdad, desde entonces aunque el abogado Ormache se sentía bien por dentro, por fuera estaba muy lejos, lejos de su vida de diseño, de sus clientes que pagaban más por oírse que por la gestión de sus problemas, de su posición…